Social Icons

lunes, 8 de mayo de 2017

Diversidad familiar

Por: Andrés Martínez Acuña
A partir de la discusión sobre la posibilidad de legalizar en la Ciudad de México el matrimonio entre personas del mismo sexo, y de reconocer todos los derechos que conlleva este contrato, fue inevitable que distintos actores sociales comenzaran a pronunciarse sobre este tema. Incluso quienes no tomaron postura abierta fueron cuestionados al respecto. No es que previamente no existieran familias diversassino que, al no tener una figura jurídica, era responsabilidad de cada quien darles o no el reconocimiento de ser una familia. Pero al ponerse el tema no solo sobre la mesa sino en la ley, ya no es una elección: algunos sectores de la sociedad pueden no estar de acuerdo con este reconocimiento, pero lo cierto es que ya no pueden elegir respetar o no sus derechos. Tampoco es optativo el cumplimiento de sus obligaciones.

La diversidad dejó de ser algo que si no se nombra no existe, algo que atenta contra la moral y las buenas costumbres; hoy sabemos que la diversidad es inherente al ser humano, y la pluralidad de vivencias también; que el campo es la manera como cada uno de nosotros integramos la experiencia vivida. La figura que toma importancia actualmente es que esta diversidad ya no puede ser escondida detrás de las puertas de los hogares, que lo que se esconde se hace evidente en otras plataformas, en otros lados.

Uno de los principios fundamentales de la teoría de campo es el de la singularidad. Esto implica que cada situación, así como el campo de cada persona es único. Por lo tanto, al hablar de una sociedad se hace necesario abordar su diversidad. El ser humano requiere  de un buen equilibrio entre seguridad y riesgo; entonces, pensar en términos de uniformidad da la seguridad de creer que conozco al otro y controlo sus reacciones. El riesgo implica vivir en la incertidumbre de no saber quién es el otro, cómo va a comportarse. Así, la diversidad si no es vista como la posibilidad de crecimiento, puede ser vista como amenaza, y por lo tanto, como fuente de ansiedad.
La realidad de las familias monoparentales, los derechos de las familias homoparentales, el crecimiento de las familias reconstituidas por el alto índice de divorcios, que habla de una liberalización y secularización de la sociedad, generó debates, estudios, manifestaciones, programas de televisión y radio, que implicaron, para bien de nuestra sociedad, hablar del tema y asumir que la diferencia existe, que ya no podemos hablar de un solo tipo de familia.

Estamos, pues, frente a una realidad relativamente novedosa que hay que nombrar; por ello, esimportante definir la construcción sociocultural de las familias y proceso que llevó al reconocimiento (aún parcial) de la diversidad que las caracteriza hoy en día. Los profesionales de la salud, de la educación, del derecho, la sociedad en general y especialmente los terapeutas, necesitamos actualizarnos, y reconocer que las familias se constituyen en función del amor de saberse familia, es decir, por los lazos sociales del reconocimiento mutuo, y no por los cuestionables “lazos de sangre”. 

Estamos claros en que no podemos decir: “esta familia tiene que exigir sus derechos” o “esta familia tiene que salir y enfrentar al mundo”, precisamente porque el mundo se presenta diverso también para esas familias. La tarea de ajustarse no es sólo de ellas, sino de todo el entorno, porque existe una relación indisoluble  entre organismo y entorno. No sólo crece el organismo al enfrentar al entorno, también el entorno crece cuando se enfrenta al organismo: el enriquecimiento se da en ambos lados. En ese sentido, tendremos que hablar muchísimo más de que todos como sociedad necesitamos crecer en términos de la mirada aceptante hacia las diferencias. Sólo lo diferente es objeto de contacto.  Lo rígido y lo fijo no es objeto de contacto, pero también entendemos que da seguridad; por ello validamos que puedan existir posturas rígidas y fijas, pues habrá quienes necesiten mucho más de seguridad que de crecimiento.
Andrés Martínez es Licenciado en psicología con Especialidad en Desarrollo Humano y Maestría en Gestalt por el IHPG. Sub Director del IHPG.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

 
Coyoacán
África 6, Col. La Concepción, Cd. de México
Tels. 55544797 / 56589012
coyoacan@gestalthumanista.com


Condesa
Atlixco 21, Col. Condesa, Cd. de México
Tels. 55535173/ 52115907
condesa@gestalthumanista.com


Lomas Verdes
Av. Lomas Verdes 91, Naucalpan, Edo. de México
Tels. 53440069/ 53446346
lomasverdes@gestalthumanista.com