En busca del amor verdadero
Iniciaremos por reconocer que el amor es el eje de la vida
del ser humano, en esencia somos amor, pero la construcción del ideal del amor
que nos han vendido no tiene nada que ver con el amor, por el contrario, tiene
que ver con la posesión, la necesidad, la dependencia. Queremos que la persona
que nos ama no tenga más vida fuera de nosotros, que nuestro entorno sea el
único espacio donde sea feliz, que nos necesite para ser feliz, que nuestro
amor lo alimente y sea el motor de su vida. Estas ideas moldean el
comportamiento en pareja, la mirada se convierte en el vigilante celoso que
supervisa cada uno de los actos, tanto que si se salen de los cánones que rigen
el ideal de pareja que se aprendió sin cuestionar, provoca conflicto, pues se
interpretan como actos de desamor y deslealtad. Así, la relación que se inició
con amor y plena de ilusiones, desvía el rumbo y se concentra en el control y
la posesión.
Afortunadamente, este panorama poco alentador no es una cruz
a cargar para toda la vida, podemos recomponer el rumbo. Existen diversos
caminos para reencontrar el amor, para conciliarse con la pareja. Aquí
presentamos uno de ellos, ese por el que hemos apostado, donde nuestro papel es
activo, donde no responsabilizamos al otro de nuestro sufrimiento, sino donde
revisamos nuestras conductas y cómo las alimentamos con ideas y creencias
preconcebidas.
Una manera distinta en la que podemos concebir el amor de
pareja es a través de la mirada que nos aportan “Los Cuatro Acuerdos” de la
filosofía tolteca. Al practicar cada uno
de ellos, empezamos a darnos cuenta de las creencias que dictan nuestra vida.
Cuando modificamos nuestra narrativa interior, nos capacita para romper los
automáticos impuestos socialmente, recuperando nuestro poder personal y
acercándonos al amor que nos nutre y enriquece.
A continuación, daremos un breve resumen de cada uno de
estos acuerdos y su uso práctico para mejorar las relaciones de pareja.
- Sé impecable con tu palabra
La forma primordial en la que nos comunicamos con nosotros
mismos y con los demás es a través de las palabras. Aprendimos todo un lenguaje
a través de la repetición y la práctica hasta que se convirtió en una habilidad
automática. La forma en que usamos las palabras hacia el entorno es la manera
en que las utilizamos con nosotros mismos, y son un reflejo de nuestras
creencias.
Si miramos con detenimiento, las palabras son símbolos
huecos que tienen un significado únicamente cuando las utilizamos para
describir nuestra realidad. Cuando somos impecables, nuestras palabras están
cargadas de amor y verdad, no vamos en contra de nosotros mismos ni de nadie
más.
Cuando no somos
impecables, lanzamos juicios y opiniones cargados de veneno emocional pues
aprendimos que comunicarnos así es lo normal. Chismeamos acerca de nosotros
mismos y de los demás como una manera conocida y aceptada socialmente para
establecer contacto los unos con los otros y, en ocasiones, no sabemos hacerlo
de otra manera.
La palabra es la herramienta con la que creamos nuestra realidad
y podemos emplearla para construir o para destruir, de ahí la importancia de
conocer su poder para utilizarlo con consciencia. Al ser impecables, asumimos
la responsabilidad de nuestros actos, pero sin juicio ni culpa.
Este acuerdo nos parece de especial importancia en las
relaciones de pareja, pues nos hace conscientes de nuestros patrones de
comunicación, de los juegos que utilizamos cuando usamos las palabras con la
intención de dañar, maltratar, ofender, chismear, culpar, manipular y/o
destruir a nuestros “seres queridos”, con tal de sentir que tenemos la razón.
Practicando este acuerdo podemos exponerle al otro nuestro
dolor, enojo, desilusión, desagrado, etc. de una manera cuidadosa, sin insultar
ni agredir. Enviamos nuestro mensaje con mayor claridad pues nuestras palabras
no irán cargadas de veneno para ganar una batalla, sino de respeto, de un
auténtico interés por entendernos y mejorar nuestra relación, sin engancharnos
con viejas historias ni agendas ocultas.
Las palabras son como una espada de doble filo, que
generalmente, usamos con negligencia. Cuando nos percatamos del poder que está
inyectado en cada palabra que decimos o pensamos, cuando nos damos cuenta del
efecto que tienen en nosotros mismos y en nuestro entorno, entonces tenemos la
opción de elegir con cautela la combinación precisa de palabras para transmitir
lo que queremos expresar. Si desarrollamos una comunicación impecable, es más
fácil nutrirnos a nosotros mismos y por ende a quien nos acompaña.
Deseamos una pareja que nos ame profundamente, cuando no
tenemos amor por nosotros mismos, queremos que nos hablen bonito, cuando las
palabras que nos decimos nos maltratan. Podemos empezar por usar la palabra de
manera impecable hacia nosotros mismos primero y cuando se haga un hábito el
hablarnos con más amabilidad, gentileza y amor, dejará de haber lugar para los
juicios, las críticas destructivas y el
maltrato en general.
Entonces, se convertirá en un estilo de comunicación basado
en el amor y en el respeto que podremos llevar hacia el entorno para enriquecer
nuestras relaciones con las personas que amamos, como nuestra pareja.
Cuando soy impecable
con mi palabra, dejo de anhelar que alguien me susurre al oído palabras de
amor, porque ese susurro habita en mi interior.
REFERENCIAS
Steiner,
L. (2012) Los cuatro acuerdos: una
propuesta educativa para la resignificación del concepto de amor de pareja. Tesis de Maestría. México; IHPG.
Ruiz, M. (1998) Los
cuatro acuerdos. Un libro de sabiduría tolteca. Barcelona: Urano.
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En el IHPG contamos con una serie de materiales relacionados con los temas de Pareja.
En la revista Figura fondo puedes encontrar los artículos: · La pareja es lo parejo: un encuentro yo-tu - Marcela Bracho Figura Fondo 14 · Los introyectos y la pareja - Renatta Arrazola Lara Figura Fondo 28 · De Buber a Benedetti: la pareja es un collar de encuentros - Enrique Rivera Medina Figura Fondo 31 · Celos, la otra cara del amor. Una visión desde la psicoterapia Gestalt - Francisco Fierro Figura Fondo 23 Elección de amor - Noemí Armas Figura Fondo 12
Y en la biblioteca podrás consultar las siguientes tesis de nuestros egresados:
¿Cómo sobrevivir al riesgo del amor? Una reconstrucción de mis creencias – Sulim Cruz Martínez
Ideales introyectados acerca del amor romántico y su incidencia en noviazgos violentos– Myriam Melo Carrasco
El proceso de actualización de los vínculos primarios a partir de la relación de pareja– Ruth Esmeralda Tova Hernández
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